Al igual que en cualquier otra relación laboral, en la contratación de servicio doméstico existen deberes a cargo de las dos partes, tanto del titular del hogar familiar, como empleador, como del empleado del hogar, el cual también tiene reconocidos una serie de derechos como trabajador. A continuación explicamos cuáles son los derechos y deberes del servicio doméstico.
Derechos y deberes del empleado del hogar
Derechos laborales
El trabajador del servicio doméstico gozará de los derechos laborales básicos, como son el derecho al trabajo y la libre elección de profesión u oficio, el derecho a la libre sindicación, a la negociación colectiva, y a la adopción de medidas de conflicto colectivo, huelga y reunión.
En el marco de la relación de trabajo, tienen derecho a la ocupación efectiva, a la promoción y formación profesional en el trabajo, a no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo, a su integridad física y una adecuada política de seguridad e higiene, al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, a la percepción puntual de la remuneración, al ejercicio individual de las acciones derivadas de su contrato de trabajo, así como a todos aquellos que se deriven específicamente del contrato de trabajo.
Deberes laborales
El trabajador también queda sujeto a los siguientes deberes laborales básicos: cumplimiento de las obligaciones concretas de su puesto de trabajo, observación de las medidas de seguridad e higiene adoptadas, cumplimiento de las órdenes e instrucciones del empleador y todos aquellos que se deriven del contrato de trabajo.
Deberes del empleador
El empleador por su parte está obligado a cuidar de que el trabajo del empleado de hogar se realice en las debidas condiciones de seguridad y salud, para lo cual adoptará medidas eficaces, teniendo debidamente en cuenta las características específicas del trabajo doméstico.
El incumplimiento grave de estas obligaciones podrá ser causa justificada de dimisión del empleado.